Mejores libros Eduardo Mendoza

Con un poco de historia, alegría y jocosidad, Eduardo Mendoza presenta una narrativa ambientada a finales de los sesenta y principios de los setenta, desarrollada en su ciudad natal, Barcelona que no podía sobrar en este listado. Su protagonista, es el periodista Rufo Batalla, un hombre caviloso y desconcentrado que recibe su primer encargo en un periódico: cubrir la boda de un príncipe en el exilio, con una señorita de la alta sociedad. Es entonces donde comienza una trama entre coincidencias, malentendidos y fenómenos sociales.

Tocando temas sociales como el feminismo y el movimiento gay, Mendoza no solo enfoca los hechos, sino también la forma en que lo vivieron y presenciaron durante las acciones que ocurrían. Pues para él hay dos formas de contar la historia: como sucedió y cómo la hemos vivido.

Siendo la novela que da inicio a la trilogía,  Las Tres Leyes del Movimiento, el autor refleja personajes reales e imaginarios, típicos del universo que ya hemos presenciado en otras de sus narraciones.

¿Llegan los extraterrestres? ¿Extraterrestres entre nosotros? Esto es lo que nos narra Eduardo Mendoza con esta parodia de la vida actual, desarrollada en una ciudad como Barcelona, donde describe de forma detallada hechos con los que fácilmente podremos identificarnos.

El autor representa situaciones cotidianas que van desde el caos circulatorio, la soledad en medio de tantos millones de personas, las zanjas veraniegas interminables, los proyectos deportivos – adelgazantes que mueren antes de nacer, hasta la dependencia que tenemos de una pareja, de un amigo, en este caso de Gurb, el protagonista de esta novela de humor.

Un libro divertidísimo y característico del humor particular de Mendoza, que se incluye en el ranking por sus descripciones perfectas de los personajes y situaciones, haciendo que el lector esté involucrado en toda la historia y ría sin parar.

A través de esta novela,  Eduardo Mendoza nos posiciona en un contexto histórico de cambios políticos y del comienzo de la Guerra Civil Española y por ello se encuentra dentro de la comparativa. Con escenarios característicos de España narrados con un estilo ingenioso y ágil, describiendo minuciosamente el ambiente de sufrimiento y violencia que se vivía en aquella época.

Mendoza presenta personajes históricos y ficticios, en algunos momentos incluye en ellos un toque cómico y personal, para decir grandes verdades sin causar daño. Este tipo de comedia, es una de las herramientas que emplea el escritor para abordar temas políticos, eventos sociales y hasta económicos, implícitos en cada página. 

Onofre Bouvila, protagonista de esta historia, es el personaje creado por Eduardo Mendoza para contar la historia de Barcelona y su evolución social e industrial desde 1888 hasta 1929, fechas que marcan el inicio y fin de este libro, son a su vez momentos en que se celebraron las dos Exposiciones Universales en Barcelona y que sirven como marco curioso a esta novela de obligada inclusión en el top.

Usando descripciones perfectas de la ciudad, el autor logra involucrar al lector en cada una de las situaciones y evoluciones que va pasando en el momento, de esta forma, además de recordar un poco su historia, podremos conocer más de Barcelona sin necesidad de viajar físicamente hasta allá.

La narrativa creada por Mendoza logra contar una fascinante historia por medio del humor y además logra jugar con el tiempo, para llevarnos al momento exacto en el que suceden las cosas. 

Una vez más, Eduardo Mendoza plasma en esta novela uno de sus personajes más recordados, su divertidisimo detective, que también protagonizó la historia de El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas. Envuelto entre sus recuerdos, el detective deberá desenredar un suceso de su pasado, cuando fue acusado de asesinar a una modelo, un oscuro caso del que logró salir gracias a su ingenio, pero que ahora deberá resolver.

Esta novela de humor de las mejores posee diálogos que resultan muy absurdos en situaciones perfectamente lógicas, lo cual es una fórmula que sirve para demostrar que su ciudad esconde una historia de estupidez y corrupción, igual a la de cualquier otro rincón del mundo. Con una narración ágil con golpes humorísticos geniales, buenos a secas, o malos-buenos, para contar una fascinante historia o una crítica envuelta en risas y jocosidad.

Viajando en el tiempo, al siglo I de nuestra era, Pomponio Flato explora los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos. El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Entre contratiempos y situaciones inesperadas Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pero que oculta un gran secreto.

Una novela que puede ser considerada una sátira policíaca, ubicada en un contexto histórico que incluye además la dosis divertida, tal como Eduardo Mendoza nos tiene acostumbrado a incluir humor y jocosidad en sus textos.

Recreada en España, específicamente en la ciudad de Barcelona, donde en un período de neutralidad política, una empresa fabricante de armas abocada al desastre económico por los conflictos laborales, es el telón de fondo del relato de Javier Miranda, protagonista y narrador de los hechos. El industrial catalán Savolta, dueño de ese negocio que vendió armas a los aliados durante la Primera Guerra Mundial, es asesinado.

El humor, la ironía, la riqueza de los matices y de las experiencias, la parodia y la sátira convierten esta novela en una tragicomedia inteligente y divertida escrita por el reconocido Eduardo Mendoza. Con recurso narrativos muy bien empleados y con un absorbente interés de una trama compleja y múltiple, Mendoza logrará atrapar nuestra atención de principio a fin.

Cuarta novela de la serie protagonizada por el detective más reconocido de España, en este caso regresa a la acción además de detective anónimo, como un peluquero de señoras, donde se embarca en la búsqueda de su amigo Rómulo el Guapo, desaparecido misteriosamente.

Esta novela, Eduardo Mendoza se vale de una trama divertidísima, para adentrarnos en una Barcelona muy marcada y hundida por la crisis, bastante triste y basada en estereotipos. Muestra la realidad, en clave de humor, en la que se encuentra sumergida actualmente la ciudad. Es una historia que puede resultar absurda pero que está excelentemente ambientada y posee un lenguaje riquísimo y bien desarrollado. Posee personajes y situaciones muy bien descritas que involucran y hacen más partícipe al lector.

Entre temas de alegría, amistad e inteligencia, vuelve el detective más famoso entre las novelas de Eduardo Mendoza, en esta ocasión con una parodia-sátira, el escritor logra presentar misterio y a su vez la parodia de una novela sentimental. En esta alocada historia, narrada en primera persona, el protagonista abandona el sanatorio mental en el que ha estado seis años recluido para cumplir una sencilla misión: llevar hasta Madrid un maletín que contiene una estimable cantidad de dinero.

En ese momento comienza esta aventura, que con el paso de las páginas, Mendoza va llevando al lector por un humor encantador, mientras vive de mano propia las aventuras y todas las situaciones por la que pasan los personajes, en especial el detective.

Eduardo Mendoza vuelve a encantarnos con una narración delirantemente divertida, marcada por el contraste entre los detalles de cada situación y la dureza de la sociedad, al retomar las enloquecidas aventuras del innombrado protagonista de: El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas.

El detective anónimo, convertido esta vez en peluquero ocasional y víctima de un engaño, se ve obligado a investigar un asesinato, para salvar su propio pellejo. Esta novela de humor que presenta Mendoza envuelve temas de supervivencia, justicia, libertad, inteligencia y violencia. Todo esto narrado de forma pintoresca, fresca y llena de la historia de España, desde su transición hasta la actualidad.

Narra las aventuras de un peculiar detective, cuyo nombre se desconoce y a quien se le conceden un permiso del psiquiátrico para investigar extrañas desapariciones en un colegio de monjas. Una novela de humor cargada de ironía y en la que, tras una capa de superficialidad, hay todo un trasfondo sobre la sociedad española post-franquista, de cómo la burguesía y la Iglesia tejen con sus hilos de poder los acontecimientos, para poner de manifiesto su hipocresía.

El valor principal de esta sátira, escrita por Eduardo Mendoza, es sobre la manera en cómo se cuentan las cosas y en el mensaje implícito que hay en ellas. Posee un estilo único, que invade de humor, inteligencia e ironías cada página y en cada palabra, con un argumento de narración ligero y bien construido.