Reseña de “Como di dad”

Reseña de “Como di dad”

Adoro encontrarme libros donde puedes vislumbrar cómo es el autor, qué le ha llevado a escribir ese texto, esa idea, ese pensamiento que trae consigo otro y otro. Para que me podáis entender, siento que los libros donde los autores son valientes tienen más valor. Por eso mismo, este libro me ha encantado, me ha gustado muchísimo. En esta reseña de COMO DI DAD os narraré qué nos podemos encontrar y quién es el autor.

Ernesto Guglielmi es el autor de COMO DI DAD, un libro compendio de diversos relatos con moralejas. Como él mismo indica, «traté de seleccionar las [historias] que considero las mejores de entre cinco mil que tengo archivados con fuertes mensajes y rápida lectura». Durante toda su vida, ha estado guardando y archivando textos que le han generado un aprendizaje. Ahora los quiere reunir y mostrar su trabajo al mundo. «Con que cada lector aprenda, aplique y transmita dos o tres relatos, me consideraré con la tarea bien cumplida».

Nació, se crio y educó en la ciudad de Merlo, provincia de Buenos Aires, aunque sus padres son italianos. Una vez superado la escuela y toda su educación, se mudó a Luján, ciudad de la Fe, donde vive su adultez. Esta obra que tenemos en nuestras manos es la primera que ve la luz del autor, publicada por la editorial Círculo Rojo.

Como hemos citado anteriormente, en COMO DI DAD encontraremos más de doscientas historias, muchas de ellas con su moraleja explícita en la parte inferior. Otras tienen ilustraciones que acompañan muy bien la narración. En sus más de 350 páginas podéis descubrir historias que realmente inspiran. Podría mencionar infinidad de ellas, pero voy a hablar de algunas que me han calado hondo.

En primer lugar, «Maestra, ¿qué es el amor?», p. 151. En una clase, un niño pregunta qué es el amor. La maestra siente que tiene que dar una respuesta al nivel de la pregunta y hace un juego explicativo donde quede visible que el amor no es algo material, sino emocional. Como se dice en la última frase: «El amor es algo que se siente. Hay que tener sensibilidad de vivirlo». Y me parece unas frases totalmente acertadas, entendibles y sencillas. Así son todos los relatos: un estilo cordial, profundo o ágil cuando se precisa.

Otro texto que me encantó es el que aparece en la página 232, «Lección de vida». No siento que haga lo correcto destripando el texto, pero explicaré que se demuestra que hay que ser empáticos con los demás y que no se gana nada destrozando al que tienes al lado. En este hay colaboración de Patricia Constancia.

No quiero hacer mucho más extensa esta reseña (podría hablar de todos estos relatos, pues hay colaboraciones, poemas recuperados de otros poetas, textos anónimos y otros escritos por el propio autor). De verdad, lo he disfrutado mucho: son textos sencillos, entretenidos y que tienen un aprendizaje. ¡Muy recomendado!

Encuéntralo aquí.

Deja un comentario