Reseña — Canto yo y la montaña baila de Irene Solà
Antes de comenzar a escribir la reseña de Canto yo y la montaña baila de Irene Solà quiero que quede constancia que no pongo en duda la capacidad literaria de la autora; únicamente no he podido congeniar con su estilo. Lo he sentido perdido, sin concreción y hasta lo he entendido por momento infantil, pero reconozco su potencial y considero que es merecedora de todos esos premios que está consiguiendo.
Este tipo de obras termina por cansarme, por traumarme, por aburrirme tremendamente, pues no entiendo cómo puede un lector aclararse, entender tantos cambios de narrador. Es una historia desordenada, contada desde diferentes puntos de vista. Pero lo vuelvo a indicar: entiendo que haya opiniones tan dispares sobre esta obra. Hay miles de personas que la aman; otras tantas que la odian. Pero la buena literatura es así: con muchos contrastes. Antes de destripar toda la reseña, vayamos por partes.
En esta tercera novela autoconclusiva (sus dos primeras: Bèstia, Premi de Poesia Amadeu Oller; después Els dics, Premio Documenta) la autora da voz a la naturaleza, consiguiendo el 4to Premio Llibres Anagrama de Novel·la. Es decir, es una autora muy premiada, voz promesa dentro de la literatura catalana.

Solà, en este relato, nos cuenta la historia de dos familias en los prados verdes de los Pirineos: entre Camprodon y Prats de Molló, zonas fronterizas con Francia. Esta es una zona alta, donde la naturaleza es muy viva, pero donde los recuerdos de las personas que vivieron y ya no están perduran. Es un sitio muy nostálgico, donde el pasado forma parte indudable del día a día.
Sin embargo, el punto que ha conquistado a la crítica y a todos los lectores es dar vida a los elementos de la naturaleza. La autora nombra a 18 narradores diferentes, uno para cada capítulo de la obra. El primero, por ejemplo, son las nubes. Pero hay tan diversos y varios: la montaña, algunos integrantes de la familia… Ellos no se presentan, tienes que descubrirlo por ti mismo. Ahí está el secreto de esta narración, pues también juega con la desorientación, con tu confusión, con la incertidumbre.
Este sentimiento es constante durante toda la narración. El lector no entiende nada, no sabe qué esta pasando. Hasta el final, pues cuando llegas a este conoces la historia, sabes quién es quién y la historia te conquista. Pero para mí no es suficiente. No quiero estar durante 3 o 4 horas leyendo una obra para que me guste al final. Eso sí, es una experiencia única. Si estáis buscando emociones diferentes tomad este libro. Si queréis disfrutar con la lectura, es decisión vuestra.
Siempre que termino una obra con tantas reseñas positivas me pregunto cuál es el motivo. Es obvio que lo hemos encontrado, pero ¿es suficiente? Es más, me atrevería a decir que su lectura es bastante complicada, es decir, no es apta para todo el mundo. Seré diferente, no tendré tanta capacidad lectora como todos los demás, pero a mí no me ha conquistado.
Hola.
En el club de lectura al que pertenezco nos han recomendado leer este libro.
Y he pensado lo mimo que expones en tu crítica. Has clavado palabras por palabras, entre ellas “no he podido congeniar con su estilo”,
Aburre, confunde, desorden…
Gracias.