A la hora de crear un texto literario de cualquier tipo, los recursos estilísticos que utilice el autor son clave para captar la atención del lector, ya que estos son capaces de ensalzar el contenido del texto, generar interés y, además, ayudan a identificar a un autor.
También conocidos como recursos literarios o figuras retóricas, la realidad es que en muchos casos pasan desapercibidos, principalmente porque no los conocemos y no sabemos identificarlos.
Por esta razón, te vamos a contar qué son los recursos estilísticos en literatura, y vamos a mostrarte algunos de los principales que debes conocer.
¿Qué son los recursos estilísticos y para qué sirven?
Los recursos literarios hacen referencia a una serie de técnicas, planteamientos estilísticos o figuras retóricas que utilizan los escritores, con el objetivo principal de dar sentido a un texto escrito, ensalzarlo y hacerlo más atractivo para los lectores, y así mantenerlos atentos a la lectura.
La clave de los recursos estilísticos está en que sean capaces de transmitir al lector lo que el autor quiere transmitir, de ahí que los recursos utilizados por cada lector sean muy diferentes, en función del estilo, del tipo de escritura que realice, de su público, etc.
Por lo general, los recursos literarios consisten en usar las palabras de un modo diferente al convencional, acompañadas de ciertas particularidades que pueden ser fónicas, gramaticales o semánticas. Esto hace que no se utilicen en el día a día, y que estén reservadas para la redacción de obras literarias.
Lo más habitual es llamarlos recursos estilísticos, pero lo cierto es que también se les conoce como recursos literarios, recursos fónicos, figuras retóricas, figuras literarias o recursos expresivos, entre otros términos.
¿Qué tipos de recursos literarios existen?
Existen tres tipos de recursos literarios; fónicos, cuando afectan al sonido, gramaticales, cuando afectan a las palabras, y semánticos, que son cuando afectan al significado de una palabra.
Recursos fónicos
Los recursos fónicos hacen referencia a la utilización de sonidos para crear sensaciones diferentes en el lector. Es decir, el uso de recursos que al escuchar las palabras, se perciben de forma distinta.
Hay que diferenciar entre tres tipos de recursos fónicos:
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Aliteración:
La aliteración consiste en repetir sonidos en varias palabras dentro de una misma frase o estrofa, para así crear una sensación en el lector.
Ejemplos:
“Mi mamá me mima”.
“Tres tristes tigres comen trigo en un trigal”.
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Onomatopeya:
La onomatopeya es el uso de palabras que imitan ruidos o sonidos.
Ejemplos:
“Guau, guau”.
“Miau, miau”.
“Mmmmmm”.
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Paranomasia:
Y por último está la paranomasia, que hace referencia a la acumulación de palabras con un sonido similar. La paranomasia es muy utilizada para crear trabalenguas y juegos de palabras.
Ejemplos:
“Tres tristes tigres comen trigo en un trigal”.
“Vendado que me has vendido”.
Recursos gramaticales
Por otro lado están los recursos estilísticos gramaticales, que juegan con la morfología o la sintaxis, creando juegos de palabras que ensalzan un mensaje, haciéndolo más bello y consiguiendo que destaque.
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Anáfora:
La anáfora consiste en repetir una o más palabras al principio de un verso, que por lo general suelen ser pronombres indicativos, para así poder referirse a una persona, cosa o lugar del que ya se ha hablado anteriormente:
Ejemplos:
“Dejé por ti mis bosques, dejé un temblor, dejé una sacudida, dejé mi sombra…”.
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Anadiplosis:
La anadiplosis es repetir la misma palabra al final de un verso y al principio del siguiente, consiguiendo así una lectura más fluida y agradable. También se le conoce como conduplicación.
Ejemplos:
“Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar”.
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Paralelismo:
Tal y como su propio nombre indica, el paralelismo es la repetición de estructuras parecidas en un mismo verso.
Ejemplos:
“Que te amo con el alma, que te quiero con el corazón”.
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Hipérbaton:
El hipérbaton es un recurso que altera el orden sintáctico habitual de una frase, para así resaltar una idea.
Ejemplos:
“Un beso en el tren ayer nos dimos”.
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Polisíndeton:
Por otro lado está el polisíndeton, que hace referencia a repetir una conjunción de forma innecesaria, para así dar a la lectura un ritmo más lento y monótono.
Ejemplos:
“El tiempo lame y roe y pule y mancha y muerde”.
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Asíndeton:
El asíndeton es un recurso contrario al polisíndeton, ya que en vez de añadir conjunciones, lo que hace es eliminarlas, dando un ritmo más rápido y fluido.
Ejemplos:
“Llegué, ví, vencí”.
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Epíteto:
El epíteto consiste en un adjetivo que nombra una característica de un sustantivo, pero no añade ninguna información.
Ejemplos:
“El azul cielo”.
“Las verdes hojas”.
Recursos semánticos
Y por último están los recursos estilísticos semánticos, que juegan tanto con el léxico como con la semántica del texto, y son los más utilizados en la poesía.
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Antítesis:
La antítesis tal y como su propio nombre indica, consiste en usar dos palabras opuestas entre sí.
Ejemplos:
“Ir y quedarse”.
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Metáfora:
Una de las más populares es la metáfora, que identifica una palabra con otra, y cuyo principal objetivo es cambiar una idea por otra mucho más expresiva.
Ejemplos:
“El sol es la linterna de la tierra”.
“Tus abrazos son golpes de alegría”.
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Símil:
Un símil se basa en hacer una comparación con dos objetos que no son comparables entre sí.
Ejemplos:
“Sus ojos son como dos luceros”.
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Metonimia:
La metonimia es un recurso con el que se sustituye la palabra principal por otra que está muy vinculada.
Ejemplos:
“Se subastó un Velázquez” (hace referencia a un cuadro de Velázquez).
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Prosopopeya:
La prosopopeya o personificación consiste en usar un recurso para dar vida o dotar de características humanas a animales u objetos.
Ejemplos:
“Con mi llorar las piedras se enternecen”.
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Apóstrofe:
El apóstrofe consiste en enviar preguntas o exclamaciones a seres animados o inanimados.
Ejemplos:
“Fuego, ¿estás caliente?”
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Hipérbole:
Y por último está la hipérbole, un recurso estilístico que se usa para exagerar una situación o sentimiento.
Ejemplos:
“Lloraba a mares”.
¿Cuáles son los recursos estilísticos más utilizados?
Acabamos de repasar todos los recursos literarios existentes, pero, ¿Cuáles son los recursos estilísticos más utilizados en literatura? A continuación te mostramos los recursos más habituales y que más aparecen en todo tipo de obras literarias para que puedas familiarizarte con ellos, e identificarlos.
- Metáfora: como ya hemos comentado, es el recurso que utiliza una palabra que hace referencia a un concepto, que aunque no es lo mismo, sí tiene cierta semejanza.
- Hipérbaton: es una figura estilística que cambia el orden de una frase o verso para destacar una idea o concepto.
- Hipérbole: cuando se utiliza una palabra para tratar de exagerar una idea.
- Onomatopeya: el uso de palabras para hacer referencia a un sonido.
- Anáfora: cuando el autor repite la misma palabra al inicio de diferentes frases para crear una melodía y un ritmo más fluido.
Hasta aquí nuestro repaso a los diferentes recursos estilísticos en literatura que debes conocer. Ahora ya estás listo para tratar de identificarlos al leer cualquier tipo de texto literario, y para disfrutar todavía más de la lectura.