Muchas personas indican que leen 100 o 120 libros al año. ¿Cómo es posible?
En este artículo os queremos dejar una serie de recomendaciones para leer y comprender más rápido. No obstante, queremos dejar constancia que la lectura no es una competición, no es una carrera para ver quién lee más, quién llena antes su estantería de libros leído. En este artículo encontraréis técnicas para leer más rápido y libros para leer más rápido. Pero siempre partimos de la base de la comprensión. No vale leer 1 página de cada 5.
Empezamos:
¿Cómo leer más rápido un libro?
Leer más rápido es un ejercicio, pues con la práctica y el entrenamiento conseguirás hacerlo cada vez más rápido. Sin embargo, existen consejos para mejorar esta práctica. Por ejemplo, para ayudar a leer y comprender más rápido es recomendable eliminar “el dedo señalador”. Si vas señalando por dónde lees ralentizas tu mente y, por tanto, la velocidad.
Además, se recomienda leer más rápido evitando la vocalización. Lee mentalmente, no muevas los labios. Así aumentarás mucho tu ritmo de lectura. Estos ejercicios para leer más rápido son bastante simples, pero una vez que los incluyas en tu rutina de lectura leerás mucho más. Quizás multiplicas tus libros leídos al año.
También existen libros para leer más rápido, donde se muestran formas de leer más rápido o cómo aprender a leer más rápido en voz alta: Técnicas de lectura rápida de Tina Konstant.
Por último, habría que indicar que si nuestro objetivo es leer más rápido tenemos que estar concentrados en la lectura. Por lo tanto, para leer más libros no podemos releer. Aunque creamos que no estamos lo suficientemente atentos o que el párrafo anterior no lo hemos entendido tienes que avanzar. En tu subconsciente seguro que lo has entendido.
Leer y comprender más rápido está a un solo paso: no uses tu dedo, no vocalices ni releas.
Formas de leer más rápido
Muchas veces intentamos buscar la fórmula secreta para leer más rápido, pero no la encontramos. Buscamos en Internet “cómo leer más rápido en 7 días”, “juegos para leer más rápido” o “ejercicios para leer más rápido”, pero todo es más sencillo de lo que parece. El secreto está en disfrutar con la lectura y tener varias obras en la mesita de noche. Una novela densa, una más breve, poesía, cuentos, etc. De esta manera, nunca nos cansaremos de una obra. Variamos rápidamente de género y nuestras lecturas se ampliarán.
En definitiva, no te obsesiones con leer más rápido, disfruta de lo que lees en cada momento.
Y tu, ¿tienes algún truco?