La inteligencia, desde que el ser humano se consolidó como especie, es uno de nuestros rasgos distintivos. Sin embargo, las facilidades con las que contamos actualmente y la tecnología parece que nos están durmiendo. ¿Hasta qué punto nos convienen tantas comodidades?
Pablo Pedregal indaga en esta cuestión: ¿qué sucedería si los humanos nos relajáramos y otra especie desarrollara, al igual que nosotros, la habilidad del pensamiento y el raciocinio? La sorprendente trama de este autor, además de entretenerme gratamente, me llevó a cuestionarme no solo qué sucedería si una especie animal tomara el mando o nos relevara, sino también a reflexionar sobre cómo la humanidad utiliza ese «poder» que se nos ha dado y que nos lleva a actuar como «reyes» de esta tierra.
Junto con Vilhelmo y Sprita, los jóvenes curiosos que arriesgan su vida por descubrir y salvar a su pueblo, me vi atrapada en una prosa excepcionalmente imaginativa. El trabajo de Pedregal, sin duda, ha sido arduo, pues cuida hasta al más pequeño detalle para que los lectores nos adentremos en su imaginario.
Tampoco me puedo olvidar de la creación de los personajes de Debacle. Cada uno de ellos tiene su personalidad, evoluciona, comete errores, como los cometemos nosotros. Son personajes reales, y ello contribuye a que el lector no abandone el libro ni aun para atender sus necesidades fisiológicas.
Y a ti te pregunto, lector, si piensas que es exagerado afirmar que el ser humano está perdiendo su inteligencia, ¿hasta dónde llega tu curiosidad?
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