Un poema sin rosto, de Pablo David Hidalgo Rodríguez, es un poemario que refleja las reflexiones íntimas del autor y cuyo eje es el tema que más ha inspirado la literatura a lo largo de la historia: el amor.
Pero me gustaría destacar que no solo trata del amor romántico, sino del amor en todas sus formas y expresiones, el amor por una hija o una madre, el amor por la vida. Y, lo que es más, no nos da una visión idealizada y perfecta de este sentimiento, sino que también nos muestra su parte más desoladora: cuando se acaba. Cuando el amor desaparece y tenemos que aprender a vivir de nuevo sin la persona amada, deshaciendo la vida y las rutinas que habían surgido de la relación en pareja.
El autor expresa este dolor y la frustración de extrañar a esa persona que ya no está a tu lado de una forma tan sencilla y bonita que incluso aquellos que no hemos sufrido una ruptura dolorosa podemos sentirlo con la misma intensidad. Para mí, ese es el cometido final de la poesía: que los versos me transmitan lo que el poeta está sintiendo.
Sin embargo, esta no es la única cuestión que trata en sus poemas, sino que también escribe sobre temas de interés social y político, como la crudeza de las guerras o la pobreza. Sin duda, creo que esto enriquece enormemente la obra, pues no se trata simplemente de un poemario de amor al uso. El autor nos muestra su propia visión del mundo y hace también un canto a la naturaleza y a nuestra responsabilidad como sociedad de cuidar a esa «Madre Tierra» que da nombre a uno de sus poemas.
En definitiva, me ha parecido una obra muy completa que aborda temas universales con breves poemas en los que me he podido ver reflejada a mí misma o he sentido las experiencias del poeta como propias.
Además, me parece que es un poemario ideal para aquellos que están comenzando a interesarse por el mundo de la poesía o, simplemente, para aquellos que busquen una lectura ágil pero cargada de significado.
Personalmente, la poesía no es el género que más suelo leer; sin embargo, he disfrutado mucho de esta obra. Uno de los motivos es que el autor no se enreda en metáforas incomprensibles, sino que utiliza un lenguaje sencillo y natural que me hizo conectar con sus versos de inmediato.
Es una poesía directa con un tono cercano que puede entender cualquier lector y, por ello, su mensaje cala con tanta facilidad. Encuéntralo aquí.