Los libros fantásticos construyen un mundo de fantasía que dista mucho de la realidad. Por eso mismo, es función del autor explicar con todo lujo de detalles las nuevas reglas de la narración. Daniel Clavero, con este cuarto tomo de “la Saga de los Infames” nos presenta una aventura oscura, apegada a la ciencia ficción. En esta reseña de De prodigios y fenómenos os detallaré qué nos podemos encontrar.
Daniel Clavero reside en Periana, Málaga Trabaja como profesor de secundaria y dedica gran parte de su tiempo libre a la literatura. Esta novela que nos presenta es la cuarta que ha publicado —las anteriores forman parte de esta misma saga—. Además, indica en su biografía que ha resultado finalista en el Certamen “Picapedreros” y ganador del VIII Concurso “Ruiz de Padrón”.
Antes de comenzar a leer este libro hay varias cuestiones que hay que conocer. Lo primero: aunque estos libros formen parte de una saga, se pueden leer de forma independiente. Lo segundo: hay detalles que solo serán perceptibles para los que conocen la historia, pero se puede disfrutar de igual manera. Lo tercero: toda la trama se plantea en territorio español, andaluz, para ser más exactos.
Nos ubicamos en el siglo XIX, a mediados, en un pueblo llamado Galeras. Por diferentes cuestiones, nuestro personaje principal, Pedro, tras diferentes disputas con las personas que le rodean, decide mudarse. El destino elegido es la torre del Prodigio, una torre vigía usada en época andalusí. Su dueño, desaparecido, viajó por mar hasta sitios recónditos y una maldición cae sobre aquel lugar. Nadie que ha vivido allí ha salido cuerdo, o vivo.
Leyendo este libro me retrotraigo a diferentes clásicos, donde el propio escenario es también un personaje. La propia torre tiene su protagonismo, actúa ante los personajes y los convierte en lo que ella considera. Además, siento que el autor ha hecho un gran tratamiento con los personajes, pues no solo encontramos a los citados, sino que aparecen muchos más —a cada cual más llamativo y mejor construido—.
Cuando leo este género siempre tiendo a perderme, a olvidarme de cuáles son las reglas marcadas, pero con esta obra no me ha sucedido. El ubicar este thriller sobrenatural en territorio conocido aporta muchísimo, pues no hace falta forzar más la imaginación. No obstante, creo que la obra tiene muchos elementos atrayentes para el gran público.
Por poner algún ejemplo, descubrir lo que sucedió con algún personaje, el proceso de la investigación, las conversaciones que tienen los personajes o, simplemente, los giros de argumento suponen un total acierto. Con solo echar un vistazo al texto podemos identificar que el autor, Daniel Clavero, sabe lo que está haciendo. Y más importante: sabe construir una historia así, sin limitaciones en lo textual. Él usa un lenguaje apropiado, asemejado a la época, usando palabras que no te trasportan a la época actual. Las casi cuatrocientas páginas que construyen esta novela forman parte de un viaje espléndido, donde el lector se sentirá acompañado en todo momento.
De verdad, lo recomiendo, sobre todo a las personas que disfruten del género. Yo no me he sentido apartado por no haber leído las anteriores partes, pero sí que me hubiese gustado hacerlo en orden. No descarto adentrarme en los otros tomos. ¡Enhorabuena, Daniel, toda la suerte del mundo! ¡Tienes talento!