Pocas veces me adentro en la sinopsis antes de leer un libro. Me dejo llevar por la portada, por su composición y sus colores. En este caso, con el simple preludio me enganché: «Era una mujer joven y estaba a punto de morir». En una página te cuentan las intenciones que tiene el asesino con ella: «Podría violarla y luego matarla, como otros descuartizadores famosos. Pero no, la mataría sin siquiera tocarla». Qué importante es una buena introducción.
Félix Díaz González, autor de Nacido de hombre, nació en Caracas y, en la actualidad, reside en La Laguna, Tenerife. Se ha dedicado a dar clases de Secundaría, pero ya está jubilado. La escritura es su entretenimiento actual, aunque siempre lo ha sido. En los años 80, por ejemplo, publicó Alma de perro en la revista Nueva Dimensión e Historia de Draco. Su carrera literaria es bastante extensa, pues encontramos títulos como Exilio, Como el fénix, Crónicas de Bistularde, Historia de Isabel, Exoplaneta… Es un autor experimentado y que, indudablemente, conoce cómo se estructura una novela.
Nacido de hombre es una obra que se sitúa en un escenario futurístico, robótico; en un tiempo donde los robots y los humanos convivimos en «tranquila» compañía. Ágatha y Braulio serán nuestros protagonistas, personajes que deberán investigar una serie de asesinatos a mujeres. Estas quedan descuartizadas con un rayo láser, y nadie conoce las razones de estos asesinatos misóginos. Además, conoceremos que el supuesto asesino es una persona complicada, con una vida muy diferente al resto, y que tiene mucha relación con el título: Nacido de hombre.
Me gusta que se construyan personajes diferentes, aunque esta diferencia nos obligue a situarnos en escenarios inimaginables. Intuyo que imaginar y desarrollar esta historia no ha sido fácil, por lo que creo que hay que alabar el ejercicio de imaginación del autor. Por poner algunos ejemplos: los robots patrullan las calles, mientras que los policías investigan, los coches conducen solos…
Desde el primer momento conocemos al asesino, apreciamos su modus operandi, y nos sorprendemos porque iremos leyendo las razones que le hacen llegar a este punto. Al estilo de Crónica de una muerte anunciada, de Márquez, se nos desvela al primer momento lo que supuestamente tiene mayor interés. Después concluimos que no, que el interés está en los motivos que le llevan a eso.
La obra no llega a las doscientas páginas, divididas en ocho capítulos; estos, a su vez, divididos en pequeños apartados también numerados. Debo comunicar diferentes cuestiones que, aunque pequeñas, no me han dejado disfrutar por completo la lectura. Me hubiese gustado que se desarrollasen más algunos personajes secundarios. Conociendo el poder que tiene el autor de innovar en sus páginas, me he quedado con más ganas. Luego, muchos de los nombres no los había escuchado nunca, me costó acostumbrarme a ellos. Finalmente, ubicarme en un mundo así me ha gustado y disgustado a partes iguales por la dureza de algunas escenas: estas páginas te absorben.
No obstante, pocas veces había leído un thriller basado en una ficción futurista. ¿Me he quedado con ganas de más? Sí. ¿Creo que el autor tiene capacidad suficiente como para desarrollar esta obra y convertir este universo en propio? También. ¿La recomiendo? Solo a las personas que quieran sorprenderse como lo he hecho yo. Si tu también quieres sorprenderte, consíguela aquí.