«Mi vacío se llenó de flores», dice el texto que acompaña a una de las ilustraciones de este libro y, en mi opinión, no hay mejor forma de resumir su contenido y el viaje introspectivo que realiza la autora en sus páginas.
En Hace una eternidad que fue ayer, Lucía Soler recorre los rincones más íntimos y delicados de su ser para reencontrarse consigo misma y, al mismo tiempo, para conectar contigo, que estás leyendo sus líneas. Esta obra constituye una búsqueda personal, un recorrido hacia el amor propio que arrasa con todo a su paso, igual que hace el desamor. Lucía Soler nos ofrece un libro de poesía y textos breves en los que se abre en canal y comparte con nosotros el dolor más íntimo y desgarrador que causan el desamor, la dependencia emocional y la falta de amor propio.
La autora ha conseguido atraparme por completo en la lectura y que empatice con muchos de los textos que ha escrito desde la más profunda experiencia personal. La literatura debe removerte por dentro, hacerte sentir lo que el autor expresa. Y en mi caso, sin duda, lo ha conseguido. A lo largo de este libro he sentido desde el dolor y la desesperación que predominan en la primera mitad hasta ese rayo de esperanza que vemos hacia el final del libro, esa luz al final de un túnel de oscuridad y tristeza.
El mensaje de amor propio, superación y esperanza, de amarse a una misma y amar la vida, que da la autora es reconfortante e inspirador a la vez. Cualquier persona que haya pasado por una situación similar puede encontrarse a sí misma en el proceso que plasma esta obra. A través de un lenguaje poético, lleno de metáforas, imágenes y musicalidad que lo embellecen y cautivan al lector, la autora hace llegar su mensaje de forma directa y clara.
Además de esto, las ilustraciones que acompañan los escritos inundan por completo el libro, lo desbordan, hasta el punto de adquirir la misma importancia que las palabras. No acompañan a los poemas y textos, sino que cuentan una historia, igual que hacen ellos. Los colores fuertes y vibrantes han capturado por completo mi atención y me he sorprendido a mí misma buscando en estas imágenes otro relato, otra historia que se me estaba contando sin palabras. Cada mínimo detalle está cuidado a la perfección en una preciosa edición que combina las dos pasiones de su autora: las letras y el collage; y donde las flores y el cuerpo femenino adquieren un papel fundamental para llenar las páginas de color y emoción.
Muchas de estas ilustraciones las podemos encontrar en el perfil de Instagram de la autora (@ludeilusion_art), que comparte su arte y sus textos con sus seguidores diariamente, aunque algunas de ellas son inéditas. La temática de sus collages se centra, sobre todo, en la figura de la mujer y su relación con su cuerpo y la naturaleza, pues las flores y las mariposas llenan las páginas de este libro.
La delicadeza de las flores y su enorme belleza son un símbolo que representa la evolución de esta obra: cómo se puede renacer y florecer de nuevo tras haberte visto marchitar en un ambiente dañino. Esta también es una de las cosas que me han gustado, que la autora se permite sentir el dolor, no lo esconde ni lo reprime, pues es necesario sentirlo para poder conocerte y reconstruirte. Como dice en otra de sus ilustraciones: «La tristeza solo es la alegría preparándose para volver a volar».
Consigue la obra aquí.