José Clavero, autor de Las rosas del ciprés, ha hecho un buen trabajo con este poemario. No obstante, siempre que me enfrento a una reseña de estas características pienso lo mismo: la poesía es subjetiva, es algo personal e intransferible. Mis sentimientos son el resultado de todo lo que he vivido. Por eso mismo, en esta reseña de Las rosas del ciprés disculpadme si soy demasiado «íntimo».
Cuando recibí el libro lo primero que hice fue leer la sinopsis: «Antología sencilla, emocional y reflexiva. […] deambulan multitud de temas, como el análisis introspectivo de las emocionales…». También, hacia el final de la misma indica que «Destaca especialmente por su lenguaje naturalista, cotidiano y vital».
Para quien no lo sepa, este carácter «naturalista» define a una inquietud del autor por mostrar la realidad social, identificando las penurias y las tristezas, es decir, mostrar todo como es. Así, dándole también su lugar a la naturaleza, propiamente dicha. Sí es cierto que esta corriente poética se usó en la literatura hace varios años, pero nunca está de más volver a reencontrarse con ella.
¿Qué me ha parecido la obra? Pues tengo muchas cosas que decir. En primer lugar, he agradecido muchísimo que todos los textos tengan alguna característica en común. Sobre todo, para no sentir que estaba adentrándome en un mundo disperso, como una recopilación de textos. Las rosas del ciprés sí que se han construido como un total, como un producto completo.
Por otro lado, siento que la temática, aunque no cumpla sea por completo de mi agrado, creo que es correcta. Se usan muchos referentes de la mitología, pero uniéndolo con escenarios actuales, como por ejemplo en el poema «Confinados». Algunos de estos poemas me han gustado muchísimo, y sí que lo recomiendo para que os adentréis en un nuevo autor, para mí, desconocido. Tenéis que leer el poema «¿Qué me reclamas?», «Extraño», «Me hace falta» y «Se me va». Os dejo unos versos de «Extraño»:
Extraños días…,
extraños.
Que no es el mismo sol
que no, ni su aire
ni su albar luna,
que de noche no brilla
ni en el lejano mar
que ahora es bruna.
Hay poemas que son realmente buenos. Otros, en cambio, me han dejado algo fríos. Pero siento que es un buen comienzo para el autor —por lo que he leído esta es su primera antología—. Enhorabuena, José Clavero, te auguro una buena carrera. Es más, leyendo algunas de tus obras, me gustaría mucho leer una novela de tu puño y letra. Creo que podría tener futuro. Recomiendo la obra a aquellas personas que quieran descubrir a un nuevo poeta.
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