El jugador de almas y otros relatos de ciencia ficción es un libro ideal para los amantes del género. En muchas ocasiones, los libros de ciencia ficción suelen ser tremendamente tediosos, con descripciones exageradas y con personajes que se pierden entre pensamientos. Sin embargo, en este libro no sucede eso. Hay mucho que comentar y que detallar en esta reseña de El jugar de almas y otros relatos de ciencia ficción.
F. Esquivel nació en un pueblo de la Extremadura profunda y estudió en dos colegios de curas, donde afirma que no aprendió nada. Posteriormente, y tras problemas económicos familiares, decidieron emigrar a Venezuela, donde comenzó su aventura. Ha trabajado en infinidad de oficios, pero se enamoró de la literatura y de este género en un pequeño pueblo al pie de los Andes llamado La Grita. Con Círculo Rojo ha publicado dos libros. Una novela, titulada Esperando el diluvio y este libro de relatos, El jugador de almas y otros relatos de ciencia ficción.
Personalmente, no suelo leer libros de este género, pero este caso ha sido una excepción y ha sido bastante agradable. El libro está compuesto por unas 75 páginas (5 relatos independientes). Algunos, como el primero, son más extensos que otros, pero todos te dejan con un buen sabor de boca.
Si contase el argumento de todos ellos, seguramente apagaría vuestro interés. Sin embargo, de los cinco que hay contaré uno sin indicar cuál es para no destriparos ningún argumento. Un hombre se sienta bajo un árbol milenario y, como si se tratase de un amigo más, se pone a charlar con él. El hombre piensa que no le va a contestar y en un principio no lo hace, pero sorprendentemente le responde. Esta premisa sencilla se convierte en un gran relato reflexivo, donde muchas ideas se mueven entre las palabras dejando buenas enseñanzas.
Esto justo quería destacar de todos los relatos: cuando terminas de leerlos, en tu mente se queda un pensamiento latente, vivo, que se mantiene en el tiempo. Pocas veces me ha pasado esto con libros de relatos, pero en este caso me he sorprendido.
Por otra parte, quiero destacar dos cuestiones: la elección de los personajes y su construcción. Hay algunos que te recuerdan a personajes históricos, otros que no tienen nombre y otros que simplemente se caracterizan por lo que son (humanos, árboles…). Esto es un buen punto para identificar a un buen escritor, porque no hace falta definir a un personaje con un nombre específico para que los lectores lo sepan identificar.
En conclusión, es un libro que recomiendo para los fanáticos del género sobre todo. Aunque, en realidad, para aquellos que busquen un libro de relatos que te dejen un buen sabor de boca, lo han encontrado. ¡Ya tenéis regalo de Navidad! Aquí lo tienes disponible.