Hoy en día, los thrillers son uno de los subgéneros más consumidos por el público adulto y juvenil por su capacidad de entretenimiento y por la abstracción del mundo real que nos produce. Pero… ¿no estás cansado de las obras oscuras que reproducen siempre los mismos patrones? En esta reseña de Otro accidente en Asturias te mostraré qué interesante puede ser un thriller a pleno sol. ¡Sigue leyendo!
Recién sacada de imprenta y publicada por la editorial Adarve, esta novela policiaca sale a la luz gracias a las ganas de Michael Featherstone por deleitar a sus lectores. Michael nació en Nueva York y es un gran conocido de la lengua y la geografía española. No es un autor novel, ya que ha escrito libros en inglés y otro en castellano. Esto último deja entrever su fascinación por España, sus gentes y costumbres, lo cual se plasma en esta novela.
En Otro accidente en Asturias, Michael Llewellyn se ve envuelto en un crimen que le costará sangre, sudor y lágrimas, sí, pero lágrimas de risa. Y es que, tras el hallazgo del cadáver de Enol Zapico en la playa gijonesa, Michael se adentra en la búsqueda de su asesino. No obstante, me sorprendió que el argumento no se vuelve oscuro, lluvioso o entre focos fluorescentes que titilan, como estoy acostumbrada a leer; al contrario, la narrativa huele a arena, a sol, a mar y, por supuesto, a sidra, sobre todo a sidra.
La trama avanza sin prisas. Una de las decisiones que más me gustaron fue que la información se da a cuentagotas, lo suficiente para ir generando intriga. Además, aunque se trate de un libro de 269 páginas, sus capítulos son breves, volviendo ágil la lectura. Por lo tanto, es perfecto para leerlo en cualquier momento y lugar. Personalmente, me sorprendí cuando llegué a la última página.
La originalidad de esta novela se encuentra en el sentido del humor que Featherstone añade a su obra, además de su estilo desenfadado. Con respecto a las manzanas, un elemento importante en esta investigación, Michael dice: «Parecía ser una manzana ácida con cierto punto amargo, pero también con una gran cantidad de azúcar», lo que podría ser una alegoría de la composición de esta novela.
Me pareció una novela creativa pensada para entretener sin pretensiones. Sin duda, este es un libro que te recomiendo si buscas una novela policiaca con un tono y unas formas diferentes a los que estamos acostumbrados.