Seguramente, realizar la reseña de Yugen no sekai. El arte de lo sutil es una de las cuestiones más difíciles que he hecho en los últimos tiempos. No me refiero a que sea una obra complicada de leer ni con un argumento tremendamente tedioso. Quiero decir que es un texto que índice completamente en lo subjetivo. Será complicado identificar qué es aquello estrictamente literario y qué no. Sin embargo, comencemos.
Yugen no sekai. El arte de lo sutil, escrito por Francisco José de Haro Olmo, es una obra que engloba muchos de los principios y conceptos de las artes marciales. En especial, del budo taijutsu. Como escribe en la sinopsis, «el arte marcial de samuráis y ninjas».
La obra se divide en dos partes fundamentales. La primera, una vez que hemos leído el prólogo, el prefacio y la introducción, engloba una lista de todos los conceptos que se llevan a cabo en esta disciplina. El concepto está descrito y explicado brevemente, aspecto que me ha resultado tremendamente beneficioso para el completo entendimiento. Asimismo, la segunda, diferentes escritos orientales donde poder identificar estas creencias en la historia y la literatura.
Tengo muchas cosas que comentar sobre este libro. En primer lugar, y sintiendo mucho lo que voy a decir, creo que la obra está mal enfocada. Es muy importante la primera impresión, y una vez que compras esta historia no sabes realmente qué te va a contar. No sabes si se va a introducir de lleno en el budo taijutsu o es una serie de ideas para mejorar el comportamiento de grandes empresarios. Me hubiese gustado que realmente se enfocase de otra manera, algo más directo. Esta cuestión, realmente, no tiene mucha importancia, pero la siento necesaria para que la obra triunfe. No obstante, cuando terminas de leer la obra leer la nota del autor, su compromiso y la bibliografía usada te queda mucho más claro.
Es cierto que al leer el compromiso del autor te quedas más tranquilo, pues la obra responde a una intención educadora: «La necesidad de escribir esta novela viene dada por la obligación que siento de compartir con los demás los conocimientos aprendidos. El solo hecho de que le sea de utilidad a una única persona, ya habrá valido la pena».
Por otra parte, mentiría si dijese que es una obra que no recomiendo. La he sentido interesante, tiene una prosa sencilla y ágil, donde no te vas a aburrir mientras lees los preceptos. Sí que es verdad que me hubiese gustado algo más de desarrollo. Algo que los englobase a todos, algo que evitase que este libro sea entendido como un diccionario de conceptos.
Finalmente, creo que es una obra que puede gustar a mucha gente. La reflexión siempre es bienvenida y beneficiosa, por lo que creo que este libro es necesario en vuestra biblioteca. A mí me ha ayudado a ser consciente de que hay pensamientos que no son positivos, pero que los dejamos pasar sin poner impedimento. Cuando lo compréis, leed la página 44, me ha hecho pensar mucho.
Puedes hacerte con el ejemplar en este enlace.
El éxito de este libro radica en su sencillez. La cultura japonesa destaca por poner nombre a cualquier situación que se da en la vida facilitando que seamos conscientes de la misma.
Creo que el autor consigue que conozcamos conceptos japoneses con la virtud de dejar total libertad al lector de relacionarlos con sus propias vivencias. Es por ello, que mientras lees, te vienen a la mente diferentes recuerdos en los que en algún momento reaccionamos parecido por intuición o nos lleva a la reflexión de qué hubiera sucedido si hubiesemos actuado acorde a las enseñanzas recogidas en Yugen no se Kai.
De cualquier forma, es un libro muy claro y perfecto para consultar en cualquier momento en que, bien por algun problema laboral, de pareja, o familiar de algún tipo, necesitemos de esa pizca de calma, sensatez y apertura mental.
Lo recomiendo.