A este libro podemos llamarle tanto poemario como diario y no sé si encontraríamos alguna diferencia. En esta reseña de Contigo desde la otra orilla os contaré por qué considero que escribir, de esta manera, es un acto revolucionario. Nos encontramos ante un libro que recoge poemas, reflexiones y fotografías de la autora. Es un libro que me ha hecho reencontrarme con el placer de la poesía.
Ana Belén Ballester nació el 15 de noviembre de 1993. Como ella bien comenta en su biografía, ha estado obsesionada con la poesía del Siglo de Oro. Su profesor de literatura, después de que ella participase en un concurso con tan solo catorce años, le recomendó obras como Rimas y leyendas de Bécquer o El diario de Ana Frank. Así mismo, reconoce que su escritura está muy influenciada por la de Albert Espinosa, también por la forma que tiene este de entender la creación literaria: enseñar a vivir a otras personas. La autora nos presenta Contigo desde la otra orilla, una obra donde «hace homenaje» a un ser querido que se fue hace algún tiempo.
El epígrafe empieza con una oración que me pone los pelos de punta: «Se habla mucho del amor cuando se vive o se anhela, pero no tanto de cuando SOBREVIVE». A su vez, al comienzo del prólogo encontramos: «Esto me llena, a la vez me sana». Entre estas dos ideas nos vamos a mover durante toda la obra: es una forma de sanación y de mostrar al mundo cómo se puede salir de una situación así. Sin embargo, no esperes encontrarte un listado con actividades que hacer para sentirte mejor: es una búsqueda en sí misma, la autora ha sido valiente y se ha abierto en canal. Quiero resaltar otra frase de este prólogo: «Al fin y al cabo, el tema que más trabajo aquí es el duelo, un proceso que todos en algún momento de nuestra vida experimentamos».
La obra está dividida en tres partes principales —obviando agradecimientos, prólogo, algunos poemas sueltos y demás—. Cada una de estas cuenta una parte de la historia. La primera, «Perfecta sincronía», te ubica dentro de la historia. La segunda, «Contigo desde la otra orilla», muestra todos los sentimientos en el momento de la perdida. Para mí es la más dura de leer. La tercera, «Mi revolución interna», nos sitúa en el después, una vez que la tormenta ya pasó.
Ay, de verdad, qué libro tan bonito, tan emotivo, tan emocionante. Las composiciones poéticas no se recrean en estructuras complejas, se nota que nacen desde lo más hondo, desde lo más sincero. Me ha gustado muchísimo, sobre todo cuando noto que la autora está sanándose con cada palabra. Si de algo os vale mi opinión, uno de mis poemas favoritos es «Me verás reír». Ana, quiero leer más de ti.
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